SÍMBOLO Y FÁBULA


























LA MASONERÍA

En mi opinión, hoy en día, es un punto de encuentro de personas con distintas inquietudes filosóficas, sociales y espirituales. Es un marco universalista (1), entendido como la creencia en la existencia de una verdad moral universal, en el que poder desarrollarse bajo las premisas de la libertad, la igualdad, la fraternidad y la tolerancia. La Masonería, mediante su método fundamentado en símbolos y mitos o fábulas, aunque no únicamente en estos dos aspectos, busca desarrollar al individuo tanto moral como intelectualmente y con él, o mediante él, a la sociedad. 

Puesto que la masonería es una Orden iniciática, para ser masón es inexcusable pasar por un ritual de iniciación. La iniciación implica una muerte figurada para “renacer” en una nueva vida. El ritual de "muerte y renacimiento”, con su correspondiente mito, se realiza en una Logia que es, en si misma un símbolo, como simbólica es, indudablemente, esa muerte. 

Analicemos, pues, el símbolo y la fábula-mito en la masonería.

EL SÍMBOLO

Comenzaremos definiendo el símbolo como "un elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición, etc." aunque también puede definirse como una "forma expresiva que introduce figuraciones representativas de valores y conceptos".

Para entender la razón de la actual simbología masónica, debemos retrotraernos a la antigua masonería operativa y hacer mención a los gremios de constructores de donde proviene la tradición. Evidentemente no podemos hablar de una continuidad entre los Constructores egipcios, los  Collegia, las Guildas, los Compagnons o los Gremios de Freemasons medievales y la actual masonería especulativa; los herederos naturales operativos serían los albañiles, los aparejadores y los arquitectos, pero la actual masonería especulativa toma del antiguo mundo de la construcción su corpus simbólico, reglas, normas corporativas y herramientas para ser utilizadas simbólicamente como instrumentos de autoconstrucción, modificadas y adaptadas a una nueva forma metafísica de entender la Obra. 

A lo largo de la Edad media los constructores dotaron a las catedrales de numerosos símbolos basados en las correspondencias y analogías entre el macro y el microcosmos, el cielo y la tierra, la divinidad y el hombre para transmitir antiguos conocimientos, velados para quien no supiera interpretarlos.

Durante los siglos XV y XVI se desarrolla una nueva forma de pensamiento religioso (religare) que da forma a escuelas como el Rosacrucismo, el Esoterismo cristiano, la Cábala cristiana, el Hermetismo, la Astrología o la Alquimia. Dichas filosofías y escuelas de pensamiento fueron apreciadas por los estudiosos y eruditos masones, sobre todo durante los siglos XVIII y XIX, y su simbología específica también dejó su huella al fusionarse con el simbolismo propiamente masónico.

El símbolo es consustancial a la Masonería, tanto como forma de expresión, por ejemplo en lo referido al renacimiento a una nueva vida, o como en forma de objetos como la escuadra y compás. Activar las habilidades cognitivas para interpretar los símbolos y comprender, de forma individual, su significado es una de las primeras responsabilidades que se le exige al masón iniciado. 

El símbolo contiene, por definición, información intuitiva que puede ser desvelada mediante la reflexión y el estudio del mismo, dicha información puede ser tan amplia como la creatividad del sujeto reflexivo. La interpretación del símbolo mediante el pensamiento reflexivo implica tomar conciencia de lo que se piensa y, por tanto, amplía la consciencia.

El simbolismo masónico contiene una gran variedad de significados que pueden entenderse desde múltiples puntos de vista. Las diferentes interpretaciones simbólicas, más que contradecirse se complementan entre sí y dan lugar a nuevas reflexiones. Describiré algunas de las interpretaciones de los tres símbolos masónicos más conocidos por todos, únicamente como somera aclaración puesto que, la masonería, deja a cada persona o a cada corriente de pensamiento su interpretación complementaria.

El Compás simboliza el pensamiento y el espíritu, alegoría solar del círculo que se genera con él. Delimita los límites del masón y los del bien y del mal.

La escuadra es el símbolo de la rectitud masónica. El Aprendiz lo usa como signo del Grado y en cada uno de los pasos de su marcha, para recordar el deber que tiene de que sus actos se ajusten a la rectitud.

La letra "G" básicamente representa el Macrocosmo, el principio generador, el Gran Arquitecto. Es la G de God (Dios en inglés), de Gad (Dios en sirio), de Gott (Dios en alemán). Es la "G" de geometría, gravitación, genio y gnosis.

LA FÁBULA (MITO)

La definición de fábula más cercana al tema que nos ocupa es: “la narración de un asunto mitológico como La fábula de Psique y Cupido, de Prometeo, de las Danaides”, aunque la definición más habitual sea “breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica o crítica frecuentemente manifestada en una moraleja final”.

El Libro de las selvas vírgenes, también conocido como El Libro de la Selva de Joseph Rudyard Kipling, masón universal, es una fábula que recrea una Logia en la selva, su estructura, su organización y principios. Por ejemplo el oso Baloo sería el maestro de Mowgli, Akela, el jefe de la manada, representa al Venerable Maestro, el tratamiento entre los lobos es de hermanos, etc

El mito se puede definir como: “Historia ficticia o personaje literario o artístico que encarna algún aspecto universal de la condición humana” como el mito de don Juan. Y también una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico”.

Tradicionalmente el mito-fábula era utilizado como instrumento didáctico, ya Aristóteles decía que “la fábula [como figura retórica] es uno de los  medios del orador para provocar la persuasión”

La masonería utiliza los mitos como un vehículo impulsor de ideas intemporales y, estos, presentan la ventaja de no estar ligados a una ideología concreta ya que, principalmente, se tratan desde una visión ética y universal. Estos mitos exponen al masón, para su posterior reflexión, temas como los vicios, los defectos, las virtudes y van surgiendo en las distintas etapas del proceso iniciático.

Cada grado de la masonería, incluso más allá del tercero, basa sus reflexiones en distintos mitos y leyendas. El principal mito, afrontado ya desde la iniciación, es el de Hiram Abif, personaje histórico que aparece en el Libro de los Reyes en la Biblia y que intervino en la construcción del primer Templo del Rey Salomón.

Para concluir, los mitos masónicos conectan con las antiguas tradiciones y arquetipos humanos pero no se estancan en un pensamiento único inamovible que se transmite como tradición dogmática, si no que promueven la especulación filosófica. En el transcurso de estos trescientos años de masonería, los mitos se han ido enriqueciendo, adaptando y transformando, consecuentemente, al momento presente, y así seguirá sucediendo en el futuro.

Óscar Rivero, M.·. M.·.

Notas:

El universalismo moral es la postura ética que defiende la existencia de una verdad moral universal sobre cada cuestión moral concreta. Sócrates fue un defensor del universalismo moral, que consideraba un vínculo "indestructible" con la razón del hombre. Una de las defensas del universalismo moral radica en la consideración de que la moral permite dictar responsabilidades y obligaciones, lo que implica deberes éticos, y por lo tanto, permite mantener un sentido de orden y de valores universales en la sociedad.

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