Masonería, creencias e ideologías

Salamanca, a 11 de Mayo de 6017.


















En tiempos oscuros para la Paz y la Convivencias entre Hombres, la Masonería se erige una vez más en bastión para la mediación entre fuerzas y la salvaguardia de la Democracia y la Libertad, con su método hacia la Utopía y la mejora de la Humanidad . La pregunta sobre su rol, se agudiza hoy en día, en nuestro mundo invadido por fanatismos y extremismos, que nos presiona a esforzarnos para encontrar la vía hacia el Bien que se desarrolle dentro de una societas  ofuscada por tanto dolor e injusticia como la nuestra . Un camino tortuoso entre fanatismos y ausencia de ideología, vacío aderezado de demagogia.

Gracias al método masónico, al sendero dentro de una tradición y al proyecto utópico general de la Francmasonería, los Francmasones tienen que estar dotados del método para confrontarse, que no enfrentarse, libremente con las diferentes creencias e ideologías, y tienen  que dotarse en su camino de la habilidad alquímica para gestionar contrastantes elementos y diferentes fuerzas y energías, así como de realizar un análisis de los reflejos objetivos de las mismas en la realidad social, al fin de seguir obrando para unir todos los Hombres bajo la Luz de libertad, igualdad, fraternidad, justicia y respeto. El punto de partida para seguir con una acción en la sociedad sería contemplar los puntos en común, las similitudes entonces, desde una posición Magistral, entre bagaje masónico, religio y πολιτική para la prosecución en la construcción de un mundo justo.

Toda religio tiene un proyecto ético establecido, y este proyecto ético no tiene a priori porque diferir, o mejor dicho interferir, con el proyecto de la Masonería y viceversa: ambas, creencia religiosa y Masonería, tratan de la dimensión ética. La masonería, en calidad de concepción ética del hombre, sólo se limita a “considerar los aspectos inherentes al perfeccionamiento ético de cada individuo” . El proyecto ético de la religión es “total”, “global”, mientras el de la masonería es “parcial”, pero, pudiendo englobar las éticas mínimas de todas las religiones, se puede definir “universal” . Siguiendo las pautas de la “Declaración de ética mundial”  del Parlamento de las religiones mundiales, Chicago 1993, sería un mínimo común entre todas el que permitiría una acción conjunta, teniendo su fundamento filosófico en el reconocimiento del otro, en la dignidad y en la reciprocidad que la sustenta . Desde un punto de vista de sociedad civil, los filósofos neo-kantianos, por ejemplo, llegan a parecidas conclusions de “ética mínima” a través de la ética discursiva, afirmando el carácter necesariamente universalista de la ética, con la diferenciación entre lo justo y lo bueno, como presentación de “un procedimiento legitimador de las normas y fundamentación de la universalización de las normas correctas mediante el diálogo” . El mínimo común es la base del acuerdo entre Hombres sobre la que se contrata el Derecho, y si nos centramos en este mínimo común, da igual partiendo de qué visión, podemos apreciar que no existe ninguna incompatibilidad de intersección entre las esferas de religio, πολιτική y Masonería, por lo que se concretiza, prácticamente, la posibilidad de interacción e interactuación a nivel particular y/o universal.

La  “Regla de Oro” y cuatro mandamientos, o la ética mínima por otro lado, son el fundamento de toda la existencia humana, de la razón misma de la existencia/convivencia entre hombres para la formación de la sociedad . Los cuatro mandamientos son imprescindibles para la coexistencia al definir condiciones ineludibles para el respeto de los demás y de uno mismo . La tolerancia, el respeto, se convierten en condición ineludible de posibilidad de convivencia .

Por otro lado, políticamente hablando, y entendiendo por político lo que se refiere a la πόλις, tenemos el proyecto utópico, la perspectiva utópica de la institución Francmasónica, es decir el deseo de un mundo mejor que se contrapone al actual y al que hay que aspirar, el mundo mejor por el que debemos comprometernos. Ejemplo modélico a seguir por todos, junto a todos, y por el bien de todos. Una realidad inexistente por inalcanzable, pero existente por enérgicamente activa e inductora de tensión hacia ella. Idea que fusiona las que proponen la “ética mundial” y la político-social, amalgamadas por el concepto de “aspiración”  típicamente religioso. ¿Cuántos paralelismos, que manejamos cotidianamente, podemos encontrar entre la Institución y las Utopías fundamentales en nuestra cultura occidental?

En “La República”, para Platón el Estado Ideal se basa en valores éticos e inspirados en la idea de la Justicia. El gobierno es de los filósofos, quienes, conociendo la verdad ideal, son los únicos que pueden gobernar. Con reglas racionales se impone la igualdad jurídica . Las logias, en cuanto espacio público, siguen la orientación platónica en su organización política basándose en igualdad y concordia. Tomás Moro, en su isla “Utopía” encuentra la sociedad ideal, el sueño renacentista, en donde reina la felicidad y gobierna la sabiduría, siendo la cultura la que regula la vida de los hombres. El país se funda sobre las cuatro virtudes cardinales . El gobierno es de la razón y del derecho natural (definición un poco ambigua e incorrecta), que definen lo que es moral y lo que es inmoral . Con igualdad económica y religión natural, sus habitantes tienen la finalidad de extender su sociedad a todos los hombres de la Tierra . En Logia, el amor fraternal es la bisagra gracias a la cual se puede mover, dentro del itual, el trabajo del Templo .

En La Ciudad del Sol de la Isla de Taprobana, Campanella invoca la educación obligatoria basada sobre la “gramática filosófica” . Todo el saber está guardado, pero de libre y fácil acceso, entre los siete muros . El gobierno lo preside el Sol, ayudado por Potencia, Sapiencia, y Amor (Fuerza, Sabiduría, Belleza) . La religión es natural, la justicia saca fuerza y vigor del Derecho Natural, y la única aristocracia se basa en la virtud con una forma de gobierno de monarquía electiva . La educación, la lucha contra la ignorancia, una de las metas fundamentales de la masonería en su trabajo dentro y fuera del Templo, y el paralelismo con la organización de la Logia es evidente . En la Nueva Atlántida de Francis Bacon, encontramos la Casa de Salomón, un colegio de sabios que se dedican a experimentar incesantemente para arrancar a la naturaleza sus secretos, y poder contribuir aprovechando de los resultados a la mejora humana en general . Es la ciencia, el conocimiento, la que garantiza el bienestar y la felicidad. Es la reflexión masónica que escruta los cosmos in toto, para el bien de toda la humanidad .

La Masonería, como todas las utopías, está fuera del tiempo y de la historia, y eso la hace referencia inmutable ideal. La Masonería está fuera del espacio y de la geografía, para poder ser una referencia universal e imparcial. No es el presente, es orientación hacia el pasado y hacia el futuro, y no hay cabida para sentimientos subjetivos que romperían el equilibrio e infectarían la justicia. La Masonería está separada de la realidad histórica, por su tensión de lo real a lo ideal, y al mismo tiempo unida a la realidad histórica, por la acción que puede ejercer en la sociedad. Aspiración hacia un proyecto irrealizable, es una pujanza crítica capaz de orientar a la sociedad en su conjunto: es un deber ser realizable de un ser en continuo cambio .

La Francmasonería reclama la igualdad, reclama una “sociedad racional, coherente, transparente, de unos hombres como deberían ser, y no como son” . La Francmasonería es motor de orientar y pedir cambios en la sociedad . Guía, modelo, punto de referencia ideal de pensamientos filosóficos, corrientes ideológicas, políticas, de movimientos sociales, de las letras y las artes . La Masonería, en su proyecto utópico, es el contrario de los mundos en crisis de valores. Y los renacentistas y humanistas, en las más amplias y profundas acepciones de estos términos, de cualquier época necesitan el modelo ideal, utópico, hacia donde impulsar, con la ayuda de sus semejantes, la sociedad confrontándose, que no enfrentándose, dentro de ella. Aquí el compromiso ético que se presenta inequívocamente, el compromiso renacentista y humanista de la Masonería, lo que podríamos llamar románticamente Gran Obra alquímica, construcción de la Catedral, o reconstrucción del Templo de Salomón. Utopía, infinita, que debe no ser realizable y cuyo deber es el de despertar la fuerza para superar el estado (continuo) de crisis y determinar una activa línea de pensamiento del imaginario social .

El rol que hoy en día puede tener la Masonería en la civitas gentium es, a nuestro aviso, de implicación también con religio y πολιτική al fin de que haya un compromiso claro por parte de todos los Hombres a respetar la base única compuesta por, según se quiera mirar, la Regla de Oro y los cuatro mandamientos, o los principios éticos mínimos, con el fin de la construcción del edificio público y en el respeto de un Derecho que sólo favorezca la convivencia entre todos los Hombres y tenga como único fin la mejora de la Humanidad.

Y quizá sea su misión no prescindir ni de la esfera religiosa, entendiendo por esfera religiosa la concerniente a la religio, en su campo de acción social, ni de la esfera de la política abierta, entendiendo por social y político lo relativo con la societas. Ello, al fin de no cegar caminos que conduzcan, al fin y al cabo, a la meta de la Institución misma. La Masoneríaa se convierte en la que más puede hoy en día tener un rol activo y mediador con y entre todos los interlocutores de la civitas gentium, in primis con religio y πολιτική .

Brenno Ambrosini.
Presidente Logia Renacimiento nº64

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